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La Salud es la capacidad de adaptarnos a los cambios. Esta capacidad de adaptarse a los cambios es la que evalúa la kinesiología Integrativa.

Para ello, utilizamos técnicas que desafían la habilidad de adaptación del sistema nervioso.

Dentro de cada uno está la sabiduría innata que sabe lo que tiene que hacer para sanar. Cuando el organismo no consigue adaptarse, se producen compensaciones para intentar sobrevivir del mejor modo posible. Con los test vamos a buscar los obstáculos o las necesidades de
la persona para facilitar que se armonice a partir de sus propios recursos.

Todo lo que existe en la naturaleza es esencialmente información y energía. Por eso, en Kinesiología Integrativa es fundamental chequear y
equilibrar todos los sistemas que tienen que ver con el flujo de la energía y los circuitos que conducen la información. Esto es clave para que los test y los tratamientos sean fiables, certeros y eficaces.

La kinesiología Integrativa, por tanto, es capaz de detectar desequilibrios incipientes, ejerciendo una gran labor en el terreno de la  prevención. Por ejemplo, regulando a la persona con cierta periodicidad, podemos evitar que con el tiempo desarrolle una hernia discal.

En definitiva, las técnicas que utilizamos en nuestra práctica diaria han de ser guiadas por una actitud terapéutica adecuada, fruto del respeto y el amor por nuestros semejantes.

La kinesiología Integrativa, en sí misma, es una disciplina que permite tratar al paciente de una forma holística. El abordaje de la  kinesiología es tan amplio que engloba partes importantes de otras disciplinas, como la naturopatía, osteopatía, la reflexología, la medicina tradicional china, la nutrición, las técnicas emocionales, etc.

El tratamiento en una consulta de Kinesiología Integrativa abarca todas las esferas del ser por lo que cualquier patología se abordará desde un punto de vista integral en todos sus aspectos y teniendo en cuenta sus especificidades. El kinesiólogo integrativo –de no tener otras  especialidades aparte de la Kinesiología– puede pasar consulta perfectamente de una manera global y amplia.

El enfoque del tratamiento desde diversas perspectivas es lo que hace de la kinesiología una técnica completa en sí misma y altamente eficaz. Aunque la kinesiología Integrativa engloba múltiples técnicas, es a su vez integradora de otras especialidades terapéuticas, que con su guía, pueden ayudar a la persona con mayor precisión y rapidez.

La Kinesiología Integrativa no sólo es una herramienta en sí misma sino que sirve de herramienta complementaria para otros terapeutas. Personas que se han formado en osteopatía, naturopatía, quiromasaje, etc., pueden usar la Kinesiología Integrativa como una herramienta complementaria de diagnóstico y tratamiento en sus consultas, de tal forma que enriquezcan de una forma extraordinariamente amplia su enfoque acerca de cualquier  patología.

Entre otros,

■ El terapeuta manual podría tratar una lesión corrigiendo puntos de acupuntura, liberando una emoción determinada y/o aportando
una nutrición específica, y toda esta información se obtendrá de la comunicación que el terapeuta va a obtener del cuerpo del paciente.

■ El naturópata o nutricionista aprenderá a testar los suplementos necesarios para cada paciente, así como a testar intolerancias y el estado de todo el sistema digestivo y endocrino.

■ El acupuntor verá facilitada su tarea con el testaje de puntos prioritarios de tal forma que reducirá radicalmente los puntos a estimular y ampliará el abordaje de la patología con el resto de técnicas kinesiológicas.

Distintos especialistas aprenderán cómo la energía, la emoción y la nutrición pueden condicionar la estructura de una forma extraordinaria.
De este modo el abanico de los pacientes a los que tratan se verá ampliado de una forma exponencial y las correcciones estructurales serán mucho más duraderas puesto que el tratamiento parte del origen de la patología.

Profesores de Kinesiología del Grupo Thuban.

Escuela de Postgrados.